Sin creatividad, sin el diálogo, ni trabajo en grupo, un buen desempeño está lejos de lograrse. Expertos señalan que estas habilidades, sumado a las capacidades cognitivas de cada individuo, pueden completar lo que hoy se llama Educación Integral. Según la Universidad de Harvard, Chile tiene un currículum débil, donde predomina la formación de conocimiento duro y hay poco o nada de desarrollo de habilidades interpersonales o intrapersonales. Es por esto que Sandra Jofré, Directora de IFF América, señala que “es muy importante que conozcamos nuestro ser, nuestras fortalezas y limitantes, pues conociéndonos a nosotros mismos, podemos interactuar mejor”. En ese sentido la MBA en Sicología, complementa la idea al señalar: “Sólo conociéndonos a nosotros mismos y visualizar nuestras habilidades blandas, podremos mirar al otro de otra forma, con otro juicio y al mismo tiempo mejorar nuestro desempeño”.
En ese sentido IFF América propone complementar el modelo educativo tradicional y sacar a sus alumnos de las casillas comunes. Los programas y diplomados del instituto buscan con todo potenciar la dimensión del ser: “además de ayudarnos a reconocernos desde el cuerpo, mente y emoción. Eso no lo entrega el modelo tradicional y por eso nosotros ayudamos a formarlo”, señala Jofré.
El texto norteamericano analizó los objetivos educacionales de Chile, China, India México, Singapur y Estados Unidos; donde señala Singapur es el que tiene el mejor sistema educativo, con una educación basada en valores, que se ve facilitada gracias a la estrecha alianza que hay en la gestión entre el Ministerio de Educación, el Instituto Nacional de Educación (formación de docentes) y las escuelas de ese país. En ese sentido, académicos de Harvard argumentan que en Chile se da escasa prioridad en dimensiones sociales y más débiles aún en la dimensión más personal de cada estudiante, potenciándose las habilidades de lectura, escritura y matemáticas.
A raíz de todo lo anterior, es que aparece IFF América para revertir esta tendencia y complementar lo que falta en el modelo chileno, que a punta de Simce se ha preocupado de orientar su política educativa a mero aprendizaje cognitivo. “En IFF América ayudamos a desarrollar valores como la humildad, la negociación, mirar a otras personas de forma positiva y no prejuiciosa, ver sus fortalezas y valorarlas. Necesitamos que Chile tenga un nuevo ethos del trabajo, donde nos ponemos al servicio del bien común con transparencia y pasión”, cierra Jofré.