Lisette Catarino, una de las miembros fundadores de IFF América hace 4 años atrás; además realiza acompañamiento espiritual, en la formación y acompañamiento residencial de nuestros alumnos que cursan, principalmente el Programa DILES.
“Este año tenemos alumnos de distintos países de América Latina. 4 alumnos que se dicen ateos y otros 3 que se dicen creyentes. Ahora viven juntos y lo más importante de esa experiencia es precisamente el intercambio cultural y religioso que ahí se produce. Hay una conversación de creencias y costumbres que de otra forma no se podría dar”, explica Catarino respecto a la vida residencial de los alumnos, quienes mientras cursan el programa Full Time de DILES, comparten un departamento durante los meses que dura el diplomado; exceptuando claro 3 meses en que los alumnos chilenos realizan su pasantía en el extranjero.
Lisette junto a alumnos de Haití y Bolivia, 2016
Celebración de cumpleaños en la residencia, 2017
Intercambio cultural a través de la comida, 2018
En ese sentido, destaca que la potencialidad de esta experiencia para la vida está precisamente en la apertura de mente hacia todo lo desconocido y lo nuevo; sin esa apertura de mapa ella define al ser humano como un ser incompleto:
“Solo saliendo de nuestra zona de confort, aprendiendo idioma y conociendo otras personas puedes estar preparado para estar completo. A la hora de liderar o ser parte de un proyecto todos deben ser capaces de conversar y discutir ideas con los otros sin ser fundamentalistas en sus posturas”, señala.
De esta forma, ella destaca que además de las experiencias ecuménicas e interculturales que se viven durante el diplomado en sí; la pasantía y la inserción en proyectos sociales en general
“son experiencias potentes que completan nuestro propósito de abrir mentes, corazones y mapas”, sentencia.
Visita a Sinagoga, 2016
Visita Templo Bahai, 2017
Ceremonia Ancestral con Pueblos Originarios
Es por ello, que Catarino, proyecta que IFF siga creciendo, dado que
“el mundo actual necesita de esta apertura, de esta convivencia; así se pueden superar obstáculos”. Sin embargo, reconoce que para crecer aún más se necesitan incluir personas de otros estratos sociales más allá del medio o medio bajo; otros países y por qué no otros continentes.
ENTREVISTA LISETTE CATARINO
1.- Más allá de la religión, ¿Cuál es la importancia para las personas el desarrollo de la espiritualidad propia? ¿En qué les aporta específicamente?
Los grandes estadísticos dicen que cuando la persona tiene una espiritualidad propia, las personas hacen menos depresiones y tienen mayor capacidad de sobreponerse a los obstáculos. Las personas con un buen desarrollo de espiritualidad, tienen una motivación distinta y más fuerte de vida que el resto.
2.- ¿Por qué IFF América se abre a adoptar otras corrientes ideológicas o religiosas y trabaja con ellos? ¿Cuál es el click que les hizo ahí? Y en ese sentido, ¿cuál es la importancia de las experiencias ecuménicas que viven los alumnos de IFF América?
Nosotros nacemos después del Vaticano II, donde nacieron varios movimientos cristianos, el cristianismo debió abrirse a todos. En ese sentido, el diálogo ecuménico es muy importante para nosotros y lo que hacemos con los alumnos, de salirse de la zona de confort y abrirlos a otros seres humanos con los que se van a enfrentar en la vida. Ellos van a estar enfrentados, cuando lideren cualquier proceso, van a manejar a otros seres humanos con creencias, culturas o religiones diferentes, por lo que tienen que ser capaces de poder interactuar sin ser fundamentalistas. Sin ser
“yo tengo la verdad”. Es una manera de abrir corazones, de abrir mentes, de ampliar y abrir el mapa, mi mapa. Ya no soy solamente católica o cristiana. Hoy estamos en una época donde es necesaria la unidad interreligiosa y ecuménica. Fondacio tiene estatutos canónicos, con apertura al ecumenismo. Tenemos la misión de trabajar para el diálogo ecuménico y para la unidad de las religiones. Necesitamos cambiar el paradigma de ir de nuestras parcelas hacia la unidad religiosa, partir desde ese océano donde estamos unidos, hacia nuestros lugares particulares. Solo así podemos vencer los fundamentalismos que nos pueden llevar a grandes violencias. Para eso trabajamos. Trabajo porque creo que abriendo a las personas a otras realidades, que conozcan otros lugares, otras formas de vida. Formamos personas capaces de estar en este mundo más global y amplio.
3.- Esa necesidad de unión y apertura de mapa, ¿Cuál es la importancia para los alumnos la experiencia de vida residencial?
La vida residencial es clave. Muchos terminan el año y dicen que el mejor aprendizaje estuvo en la vida residencial. Es una experiencia intercultural e interreligiosa. Este año tenemos 4 alumnos que se dicen ateos o no creyentes y 3 que sí; entonces hay todo una mezcla y una conversación que se arma, ideas en común, discutirlas; las comidas también. Nosotros hacemos acompañamiento residencial; y cuando fuimos los hicimos reflexionar sobre lo que habían aprendido de las otras culturas, como palabras, costumbres, idioma y ahí hay una apertura también. Los hace convivir y aceptarse como son.
4.- ¿Existe alguna otra herramienta de intercambio cultural que les gustaría explorar?
Todos los proyectos en que ellos han participado; son formas distintas de abordar situaciones. La pasantía es otra apertura de mente más; tanto para los chilenos que salen, como para aquellos que vienen a Chile. Acá hay una interculturalidad y un encuentro con mundos distintos.
5.- ¿Qué esperas para el corto y mediano plazo para IFF América?
Yo soy Lisette Catarino, nací en Portugal, a los pocos años mis padres emigraron a Francia. Ahí fue mi primera apertura de mapa, abrirme a otro país, a otro idioma y después vine a Chile como misionera a trabajar en poblaciones de bajos recursos y en el camino; en 2014 llegué a IFF; lo iniciamos ese año y feliz de estar en esto. Hago la parte de acompañamiento espiritual, de formación y residencial.
Quiero decir que la inteligencia humana crece aprendiendo idiomas y conociendo lugares diferentes y personas diferentes. Si uno queda encerrado en nuestra realidad no vamos a ser personas completas. Es necesario el otro para crecer. Los invito a dialogar, encontrarse y atreverse.